San Luis Gonzaga

sábado, noviembre 11, 2006

“Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído en ÉL”(1Jn 4,16)

jueves, noviembre 09, 2006

Un Sacerdote Valenciano construye Iglesias con planchas de hojalata y vallas publicitarias abandonadas en Perú

El sacerdote valenciano Antonio Garciandía, de 73 años, ha construido seis iglesias en el barrio de Zapallal, en el Cono Norte de Lima, empleando planchas de hojalata, vallas abandonadas de publicidad y viejas tuberías de oleoductos que utiliza como columnas. Sin embargo, los suelos los ha podido hacer con pavimentos de cerámica de primeras marcas que le donan empresas de Castellón, a cuyos propietarios conoció cuando era párroco en Burriana, según ha indicado el sacerdote.Garciandía ha levantado además cuatro complejos parroquiales, el último de los cuales inaugura mañana, Domingo de Resurrección, en los que integra centros para la tercera edad, cafetería y hasta velatorios. También ha construido un centro de enseñanza ocupacional para 1.400 personas. Al carecer de fondos para adquirir materiales de construcción, utiliza como soportes más de 200 toneladas de antiguas tuberías para petróleo de oleoductos abandonados "que tuvimos que recoger de la selva"."Todo lo que pido a los empresarios de Castellón me lo dan, porque aquí queremos hacerles las cosas lo más bonito a los pobres" , afirma Garciandía que asegura haber recibido en los últimos años más de 400 contenedores con pavimentos cerámicos. El barrio de Zapallal, en el que residen más de 40.000 personas, es de "extrema pobreza, no tenemos agua ni luz y la iluminación de las iglesias sólo es posible con baterías usadas de automóviles", según el sacerdote. "Por si fuera poco, dentro de unas semanas, el gobierno ha anunciado que en breve instalará aquí a otras 100.000 personas, por lo que estamos construyendo a toda velocidad viviendas y también parroquias", ha añadido. Cada una de las iglesias construidas tiene capacidad para más de 200 personas."Aquí tenemos que hacer de todo, de arquitecto, ingeniero, peón, albañil, y no sabemos cómo, pero lo hacemos, aunque dejándonos los huesos por América", señala Garciandía que es además capellán de dos cuarteles de Infantería de Marina del ejército peruano, de un centro de toxicómanos y de un colegio. En la actualidad, el sacerdote, que trabaja desde hace 20 años en Lima, coordina con la Fundación Ad Gentes, del Arzobispado de Valencia, la construcción de 14 aulas-taller de enseñanza ocupacional y alfabetización de adultos. En ellas, 30 profesores impartirán cursos de enfermería, costura, soldadura, administración, carpintería, panadería y zapatería, destinados, principalmente, a los jóvenes del barrio y a las más de 300 madres solteras que lo habitan. Además, los adultos recibirán también clases de alfabetización y evangelización.